Para comenzar recordemos que la ansiedad, es una emoción que se produce como resultado ante situaciones de estrés o incertidumbre, en donde pensamos que no tenemos el control y nos sentimos amenazados.
También puede desencadenarse por aislamientos o preocupaciones excesivas, y como bien sabemos, venimos de un 2020 y un 2021 muy retadores para toda la humanidad. Nos vimos obligados a vivir de un modo diferente de un momento a otro, sin posibilidad de negarnos.
Para algunas personas fueron momentos de adaptación muy duros y para otros no tanto. Todo dependía de la flexibilidad y aceptación que se tenga para enfrentar este tipo de situaciones.
Por otro lado, vivir el aislamiento por tanto tiempo significó reencontrarte consigo mismo y con tus “demonios internos”. La dinámica de la vida tiempos atrás era tan apresurada, que no te permitía ni siquiera reflexionar o concientizar en como eras o quien eras, pero esa situación te hizo dar una pausa obligada y ahora has tenido que lidiar con todo lo que venias arrastrando, todo aquello que siempre ha estado ahí, solo que se encontraba camuflajeado.
Siendo optimistas toda esta situación tiene un lado positivo, y ha sido beneficioso para que pudieran salir a flote todas las heridas emocionales, debilidades, miedos y temores que estaban gestados incluso desde la infancia, que era necesario que salieran para que pudieras trascender.
Ahora se han manifestado y debes atenderla.
Sí el grado de ansiedad que se presenta es muy alto, lo más recomendable es buscar ayuda de un profesional e ir a terapia. Cada caso se debe atender de forma particular y en concreto.
De forma adicional, puedes ayudarte y hacer una gran parte del trabajo con ciertas actividades que te ayudarán a acelerar el paso a la sanación. Para ello te propongo comenzar con las siguientes:
1.- Sal de casa: el estar encerrado genera más ansiedad, sal a caminar, haz actividades al aire libre que te gusten, que te hagan feliz, baila, canta, camina, corre, salta. No tengas pena en hacer lo que te gusta, tu salud mental vale mucho, el juicio de los demás no es cosa tuya.
2.- Toma diariamente baños de sol: en conjunto con la actividad anterior, toma un espacio de tiempo para salir al aire libre cuando aún este presente el sol, este maravilloso astro emana pura energía positiva a demás de activar la glándula pineal que, sin duda, te ayudará a calmar la ansiedad. Deja que te de el sol en la frente, siempre con sentimiento de gratitud.
3.- Dúchate con agua fría, uno de los inhibidores emocionales naturales, es el agua fría, si estás en casa y tienes un episodio de ansiedad, dúchate con el agua mas helada que soportes, esto te ayudará considerablemente a calmar las emociones, si estás en la calle, toma agua helada y lava tu cara al menos con agua fría.
4.- Duerme al menos 7 horas: es fundamental que puedas dormir sin interrupciones, sonidos y principalmente sin luz. Si tienes alguna lámpara en el cuarto o incluso tu tv tiene un foquito rojo encendido aún cuando está apagada, desconéctala. Que no entren rayos de luz a tu habitación, evita darle al cerebro estimulantes que eviten el descanso.
5.- Realiza EFT o TAPPING para la ansiedad. Por sus siglas (Emotional Freedom Techniques) Técnica de Liberación Emocional, es una maravillosa técnica para liberar energía y muy sencilla de aplicar. Te dejo el siguiente link de un artículo donde hablo del tapping para que sepas como usarla.
Recuerda que puedes hacer mucho por ti mismo, solo ten voluntad y ganas de hacerlo, yo te muestro las herramientas para lograrlo.
