¿Te han sido infiel y no has podido recuperarte? ¿Fuiste infiel y aún tienes sentimiento de culpa? ¿Hubo infidelidad, decidieron perdonar, pero se siente rota la relación? Sin embargo, una de las interrogantes más importantes que debes hacerte si has pasado por esta situación es, ¿te han engañado o te estás engañando?

La infidelidad resulta ser un acto doloroso, hiriente, pero con un gran aprendizaje, si lo tomas desde un punto de vista diferente, puedes sacar muchos aspectos positivos de la situación, y lo más importante, podrás descubrir tus debilidades y así fortalecerte. 

Aunque en sí la infidelidad o el engaño a simple vista son acciones que demuestran irrespeto y falta de compromiso por tu pareja, no podemos tachar al infiel o a la infiel como una terrible persona.

Hay personas maravillosas, excelentes padres, parejas atentas y comprometidas en todas sus obligaciones maritales, que han llegado a ser infiel y esto no lo hace personas malvadas. No se puede generalizar. 

Muchas personas se sienten perdidas o desconectadas de alguna manera de una parte de si mismos, y buscan en el otro eso que a ellos les falta, tratando de llenar un vacío, tratando de saciar una necesidad, buscando ayudarse por si mismos a descubrir algo que ocurre dentro de ellos. 

La infidelidad puede ofrecerte la oportunidad de aprender una importante lección sobre ti mismo.

Más allá de buscar la responsabilidad en el afuera, podemos cambiar el enfoque y buscar en uno. ¿Por qué estoy viviendo esta experiencia? ¿Qué me quiere mostrar el campo? ¿Qué se refleja de mi interior? Busca el sentido a lo ocurrido, más allá de sentirte culpable o de culpar a tu pareja.

De toda situación, sea buena o mala, solo tú decides como abordarla. Si te debilita o te fortalece. Solo si te digo, sentirte víctima o buscar un victimario no es una buena opción.

En las relaciones de pareja siempre hay que estar consciente de que tu pareja es tu espejo y que llegará a ti para mostrarte eso que no puedes ver a simple vista y que necesitas que sea vea reflejado en el otro para poder verlo.

La ley del espejo proyectará aquellos aspectos que incluso te niegas ver de ti mismo/a, principios que vienen desde la ley de correspondencia pero que no quieres aceptar porque siempre quieres estar en el papel de víctima, el cual no ayuda para nada. 

Como es adentro es afuera.

¿Entonces, como relacionas la infidelidad con lo que hay en tu interior?

Puede que si te estás engañando a ti misma, en el sentido de querer seguir una relación en la que sabes que ya no se aman, pero no quieren soltar.

Puede ser que te has desvivido tanto por la otra persona, que dejaste de ser tú, que te pusiste en último lugar, y esto viene a representarte que, si no te amas a ti primero por sobre todas las cosas, nadie te amará de la misma manera.

Por el contrario, también te puede mostrar que no das y por ello no recibes. Que sus acciones no están dirigidos por el amor de uno hacia el otro, y por eso se ha buscado en otro lugar.

Eres una persona posesiva y te engañan, el campo te muestra que debes trabajar el apego.

¿Te han sido infiel en múltiples ocasiones y aún sigues en esa relación? Revisa porque te permites la desvalorización. 

Todas tus parejas te engañan, ojo entonces, hay que sanar el transgeneracional, seguramente hay una situación de infidelidad que se repite en el árbol y se requiere trascender. 

Reprochar nunca será el camino, hacer consiente la situación si.

Si quieres saber más del tema te invito a suscribirte a la masterclass que he preparado para abordar todos estos aspectos de las relaciones de pareja que resultan dolorosos, pero que a la vez pueden ser provechosos para evolucionar y ser mejor persona. 

Mi Misión es Ayudarte a Sanar