Me encontraba viviendo en un nuevo lugar, con una nueva pareja, desempleada desde hace tiempo, me daba pánico manejar, me sentía con las manos atadas, como que nunca iba a poder manejar. 

Era un miedo gigante, abismal, me generaba taquicardia solo imaginar que tenía que tomar el volante de cualquier vehículo. Pude apoyar, avanzar, ser más independiente, disfrutar en otros aspectos y no lo hice por evitar manejar. Pero me canse de sentir eso y decidí contactar a Grexi.

Desde que experimenté las regresiones me transformé en otra persona y por fin logré manejar. Fué un antes y un después. Me costó 35 años de mi vida lograrlo. 

Ahora entiendo que el automóvil es una máquina y yo tengo el control, que debo confiar en mi, ser cuidadosa pero visualizarme segura y sobre todo disfrutando que ahora soy capaz de hacerlo me hace totalmente una experiencia diferente. Ahora celebro cada vez que manejo, me sonrío y me digo gracias por ser valiente y superarlo.

Recomendaría a Grexi por el cambio que experimenté bajo sus consultas. Descubrí un nuevo nivel de sanación, de entendimiento y evolución. 

Hay muchas maneras de ayudarnos a nosotros mismos y esta sencillamente es poderosamente efectiva y muy profunda. Debes tener un trabajo previo en tu ser para entender que hay muchas caminos para llegar a sanar, soltar y superar.