La primera vez que escuché a Grexi inmediatamente supe que tenía que agendar una cita porque había algo en ella que me inspiraba calma.

Me encontraba desesperada, muy triste, no sabía cómo salir de ese estado de ánimo que sentía que estaba acabando con mi alrededor. Sentía que me pesaba cada vez más con el pasar de los años.

Ahora me siento feliz, serena, en calma. No digo que todos los días sean color de rosas, nada que ver, lo que digo es que ahora sé cómo manejar mis emociones, sé que me puedo sentir triste, sentir rabia, molestia, decepción, pero elijo estar allí por un rato y luego sigo mi camino. Abrazo mis emociones, aprendo, agradezco y sigo. Eso me ha enseñando Grexi y por eso le estaré eternamente agradecida.

Recomendaría a Grexi porque mi vida cambió de manera positiva gracias a ella. Me enseñó tantas herramientas, que la vida siempre es lo que elegimos que sea, a creer en mí, a ver las cosas desde el amor, a perdonarme a mí misma todas las noches, y a levantarme con la convicción de que será un día maravilloso, y finalmente, a entender que todos tenemos nuestras historias y no tenemos el derecho de juzgar a nadie. Que vinimos a esta vida a ser felices y no debemos olvidarlo nunca.