Si sufres de obesidad o de sobrepeso desde la infancia, y no has podido controlar la ingesta desmedida de comida, es importante que hagas consciencia de que no es tu culpa.
Si hoy estás leyendo este artículo quiero decirte que, no estás sol@ y es hora de sanar la herida de abuso que vienes arrastrando desde hace muchos años.
La obesidad en su sentido emocional se produce, por la necesidad de tener exceso de grasa en el cuerpo, debido a que se asocia con una capa de protección. Inconscientemente, comes para generar exceso de grasa y así protegerte de ese abuso, de ese evento traumático sufrido en el pasado, del cual aún te sientes vulnerable.
Puede que hayas vivido algún tipo de abuso sexual, físico o moral, el cual fue tan fuerte para ti, que hizo que tu subconsciente creara un método para protegerte, siendo el más frecuente, la obesidad.
Es probable que esa situación traumática no la recuerdes con exactitud, o puede ser que no recuerdes esa etapa de tu infancia en la cual sucedió el evento; Es decir, si no recuerdas tu vida entre los 4 a 5 años, es probable que ese evento traumático lo hayas vivido en ese período de tiempo, y por tal, la psique esté bloqueando el recuerdo para evitar el dolor.
No obstante, la obesidad también puede ser una afección de vidas pasadas o creencias limitantes en la infancia, pero el 80% de sus causas psicológicas vienen dadas por abusos en la niñez.
Si no recuerdas ningún evento, lo ideal es tratar la obesidad con hipnosis o regresión introspectiva; estas técnicas ayudarán a encontrar la causa raíz o evento traumático que generó esa condición de sobreprotección.
Mi recomendación final para ti es que debes comunicar y exteriorizar eso que te pasó y buscar ayuda. Es evidente que tu cuerpo pide a gritos sanar, hazle caso y atiende el llamado que te hace, no te quedes como si nada. Los secretos se repiten, las emociones reprimidas dañan los órganos, las esas energías negativas te impiden vivir en amor y paz. Es hora de liberarte de una vez por todas de eso que te hace daño.
No te culpes por nada de lo que haya pasado. Tu cuerpo solo es un traje que tu alma ha elegido para vivir esas experiencias y sanar. Recuerda que de niñ@ lo que sucedió no fue tu culpa pero ahora sí es tu responsabilidad trascender.
Si necesitas una guía que te ayude a descubrir esas heridas, no dudes en contactarme. Puedes escribirme a través de mi correo [email protected].
Mi Misión es Ayudarte a Sanar