¿Estás en una relación de pareja y sientes que te ahogas? ¿Qué ya no puedes más? ¿Te sientes invadida o que dejaste de ser tú para ser la persona que tu pareja desea y esto te está volviendo infeliz? Si es así debes hacer un ¡STOP!
No todo se tiene que hacer en conjunto con la pareja. Siempre es bueno respetar los espacios de individualidad de cada uno, porque cuando se invaden, los problemas empiezan a surgir.
Comencemos con recordar que una relación de pareja se establece entre dos individuos independientes que se desarrollan en sociedad. Y como tales, por más que se disfrute compartir con su pareja, es sano mantener espacios para estar con uno mismo o con otras personas de su entorno.
De forma adicional, es importante tener presente que cuando se forma una pareja, lo ideal es que cada una de las personas que la conforman deben estar completas y satisfechas consigo mismas. De esta forma, no se comete el error de buscar lo que falta en el otro, porque si esto sucede así, nos vinculamos por necesidad y creamos dependencia, lo que desencadena una relación tóxica o asfixiante.
Mantener una relación contigo misma, es igual de importante que mantenerla con tu pareja.
Los espacios personales son necesarios y vale la pena cultivarlos, el apego emocional es una práctica insana que a la larga termina siendo perjudicial.
En una relación de pareja hay pilares fundamentales para que funcione a largo plazo. Estos pilares son la comunicación, los intereses en común, la comprensión, el respeto a la individualidad y a las opiniones que el otro pueda tener.
El equilibro para que los sentimientos puedan mantenerse en el tiempo, radica en lograr que los intereses personales y los intereses a nivel de pareja desemboquen en el mismo punto. Esto hace que la pareja se potencie y logre mucho más junto que separado.
A menudo las parejas que asisten a mis terapias presentan un patrón en común. Los conflictos, los desacuerdos constantes, el mal humor y todo se resume a lo mismo. Estas parejas están ahogados en una relación sin espacios ni respeta la intimidad de cada cual.
Cuando una persona se siente invadida, los sentimientos de ego salen a relucir, porque se sobrepasó el limite y se prende una señal de alerta. Esta señal produce estímulos cerebrales, los cuales se activan de manera automática inclusive de forma inconsciente, por la necesidad de protección del espacio personal.
Holt, profesora de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston. Realizó un estudio en monos y en personas y determinó que, mantener el espacio individual o zona de defensa de todo ser viviente, parece ser un mecanismo vital de supervivencia. Debido a que si alguien está muy cerca del cuerpo podría hacerle daño. El cerebro tiene muy claro y establecido este concepto de espacio personal.
Mantener espacios individuales dentro de una relación de pareja, te permitirá vivir experiencias únicas y desde otra perspectiva. También te permitirá valorar y vivir plenamente los momentos que pasan juntos.
Tener está práctica de espacios individuales fomenta el amor propio que es tan importante como cultivar el amor en la relación.
Los espacios individuales dentro de una pareja, son un factor fundamental para el equilibrio emocional de cada uno. También evitas la dependencia y respetas los limites de la otra persona.
Las relaciones de pareja con espacios individuales proporcionan seguridad, sin ataduras ni restricciones que pongan en riesgo la individualidad de cada uno en la relación.
Tomen un tiempo para hablar sobre este tema, sean sinceros y expongan sus sentimientos, los aspectos que pueden mejorar, las actividades que quieren hacer a solas, cómo pueden construir una vida de amor y de respeto.
Respétense como seres individuales, acepten las decisiones personales, su estilo, su singularidad, ámate tal cual eres y ámale a el/ella tal cual es.