Nunca dejes de darle amor a tu niño interior, es la fuente de tu felicidad, de armonía y de grandeza.

La infancia, es la etapa más fundamental para la realización del ser humano como persona consciente.

Todo lo que vivas en esta etapa te va a condicionar a vivir una vida sana y en armonía o con ciertas heridas. Pero lo cierto es que todo puede ser sanado, tal y como lo detallo en mi artículo «Sana a tu niño interior», el cual puedes leer haciendo click aquí.

Aún y cuando hayas pasado situaciones adversas en tu niñez, ten la seguridad que todo puede sanar y que el paso en este plano es para vivir en amor y felicidad.

¡Puede que tu niño interior esté herido por falta de atención, pero te tengo una gran noticia! Tú puedes hacerte cargo de el y darle todo ese amor que siempre quiso, todo ese mimo que se merece y toda la atención que anhelo.

Tu niño interior siempre estará ahí, condicionándote o haciéndote feliz, siempre estará presente en toda y cada una de las etapas que vivas. Es por ello que prestarle atención es sin duda, una de las mejores terapias que puedes hacer para liberar heridas en tu interior o para darte mucha más felicidad. 

Conecta con tu interior y con ese pequeño que alguna vez fuiste y que aún forma parte de ti.

5 pasos para conectar con tu niño interior.

1.- Meditar: te ayuda a conectar con tu niño interior y hablar con el para llenarlo de amor y cariño. Relájate en una superficie cómoda, coloca música de adecuada y concéntrate en tu respiración utilizando las técnicas que ya se han compartido en post anterior, haz click aquí para ir a leerlo.

Luego que estés totalmente relajado o relajada, vas a visualizar tu infancia, o ese momento en la niñez que se viene a tu mente, y vas a verte, mírate que hermoso/a estás, tómale en tus brazos y acaricia tu pelo, dile al oído cuan bello/a es, que inteligente es, que exitosa/o, que importante es! Y dile todas las cosas hermosas que siempre quisiste escuchar. 

2.- Vístete con una prenda que simbolice tu infancia, puede ser unas colitas en el cabello de tu color favorito, las calcetas preferidas de la infancia o simplemente compra ese juguete que siempre quisiste. Recuerda que de igual manera sigues siendo tú, pero ahora con más consciencia y siendo responsable de tus actos.

3.- Prepara ese postre o comida que tanto te gustaba. Esa papilla que llenaba de alegría tu corazón cada vez que te la ofrecían, o ese dulce o chocolate que te sacaba grandes sonrisas y vibra en amor.

4.- Visita ese lugar que siempre quisiste o el que te encantaba de pequeña/o, juega en ese espacio, sé feliz, así como antes lo eras o simplemente visualízate en el.

5.- Haz una carta a tu niño/niña interior, sin duda es una terapia poderosa de conexión cuando pones la intención correcta. Escríbele una carta diciéndole cuanto la amas, cuanto le valoras y cuan orgulloso/a estás de ella, dile que nunca más estará sola/o porque siempre tu cuidarás de el. 

Son pequeños pasos que hacen una gran diferencia dentro de ti, anímate, estoy segura de que será trascendental.

Si deseas sanar heridas de la infancia contáctame, tengo un programa maravilloso para ti que te ayudará a sanar las heridas gestadas en la niñez. Puedes hacerlo a través del correo [email protected] o escribe aquí en los comentarios que deseas información de mi formación sanando al niño interior. 

Mi Misión es Ayudarte a Sanar.