Ser auténtico es la clave del éxito.

Cuando eres auténtico día a día, tu vida fluye de la mejor manera que puede existir. Pero para ser auténtico, primero necesitas pasar por un proceso de saber quién eres.

Una de las misiones que tienes en este plano es descubrir ¿quién eres?. Descúbrete, conócete y escúchate, siente e identifica todo lo que te hace feliz y pleno sin seguir la influencia de lo que te rodea o de las personas a tu alrededor, si no es tu deseo.

Nunca copies una manera de actuar o de ser solo por inseguridad, ¡guíate por tus instintos!

Siempre sé lo que realmente quieres ser, ¡esa tu misión!

Debes validarte y entender lo que significa ser tú con todo lo que te haga feliz y lo que no.

Tú tienes que ser aceptado tal cual eres, ten la seguridad y sé fiel a ti mismo.

Pasa mucho que al pertenecer a un entorno social, se trata siempre de poder encajar de cualquier forma, sin respetar la verdadera esencia o lo que realmente somos, situaciones que solo traen inseguridad. 

Las personas ceden porque necesitan ser aceptadas, aún y cuándo va en contra de sus principios, de lo que les hace feliz y de lo que les hace sentir en comodidad. Traicionando su verdadero “yo”, para sacar a flote a un “yo” falso. 

Si algo, una situación o alguna persona te quita la paz, no es para ti, no es ahí, no te corresponde.

¿Sabes quién eres?, ¿realmente te conoces?, ¿eres feliz con lo que eres?, ¿sientes orgullo y valoración por ti?

Refuerza tu autenticidad.

Con este corto pero efectivo ejercicio, te voy a guiar a descubrir tu autenticidad:

Toma una hoja de papel y escribe, reflexiona y responde las siguientes preguntas:

¿Quién soy yo?

¿Estoy orgullosa con lo que soy?

¿Estoy orgullosa con lo que hago?

¿Hago lo que realmente me hace feliz?

¿Soy importante para la sociedad?

Si todas las respuestas son positivas, te felicito, porque lo has logrado, has conseguido ese equilibrio y amor por ti.

 Si tus respuestas son negativas, necesitas revisar las vivencias de tu infancia, identificar donde sentiste desvalorización, los juicios que tiene ese niño de si mismo pero que vienen de su entorno, madre, padre o personas a tu alrededor que te hicieron creer que te faltaba o sobraba algo (este trabajo lo puedes hacer tú solo o con ayuda de un especialista dependiendo del caso, puedes acudir a un hipnoterapeuta, psicólogo o coach de vida).

Luego de que hayas ubicado a la persona o las personas que te inculcaron una creencia limitante, repite la siguiente afirmación:

Gracias a ti he podido conseguir esos atributos en mí, gracias a ti tuve mis primeros aprendizajes para poder ser quien soy ahora, gracias a ti pude trabajar por mí, el día de hoy te libero y me libero, te perdono y me perdono, te honro y me honro, porque hoy te reconozco como un maestro, que me ayudo a obtener el aprendizaje, te amo y me amo. Muchísimas gracias. 

Termina con una respiración profunda y agradecido infinitamente a los maestros que te han hecho crecer y ser la persona que has logrado hoy en día. 

Este ejercicio te ayudará a entender muchas cosas de ti mismo, a aceptar y finalmente con la aceptación viene la sanación, porque de ahí se desprende la consciencia de era algo que te dijeron pero ahora que eres adulto tienes el poder de decidir ya no creer más ello, porque te aleja de tu ser auténtico y evolucionar.

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Mi Misión es Ayudarte a Sanar.

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